Monday, February 6, 2012


El carácter se puede juzgar por el estilo del vestido.

                                                                   

Una parte necesaria de la educación.

No puede ser completa ninguna educación que no enseñe principios sanos en cuanto a la indumentaria.  Sin tal enseñanza, la obra de la educación es a menudo retardada y pervertida.  El amor al vestido, la devoción a la moda, se encuentran entre los más formidables rivales y más efectivos obstáculos del maestro (La Educación, pág. 240).





“También que las mujeres se atavíen con ropa decorosa, con pudor y modestia.  No con peinado ostentoso, ni con perlas o vestidos costosos,sino con buenas obras, como conviene a mujeres que profesan piedad.” 1 Tim. 2:9,10.





El vestido y su arreglo en la persona son generalmente un índice de lo que es el hombre o la mujer (Review and Herald, 30-1-1900).



Juzgamos el carácter de una persona por del estilo el vestido que lleva.  Una mujer modesta y piadosa se vestirá con modestia.  El gusto refinado, la mente cultivada, se revelarán en la elección de un atavío sencillo y apropiado. . . . La que es sencilla y modesta en su vestido y en sus maneras, muestra que comprende que una verdadera mujer se caracteriza por el valor moral.  Cuán encantadora, cuán interesante es la sencillez en el vestido, que en su gracia puede compararse con las flores del campo (Id., 17-11-1904). Conducción del niño pg. 388,389.



Peligros del amor al vestido.

El amor al vestido hace peligrar la moralidad, y hace de la mujer lo contrario de una dama cristiana, caracterizada por la modestia y la sobriedad (Joyas de los Testimonios, tomo 1, pág. 600).



El vestido ostentoso y extravagante con demasiada frecuencia fomenta la concupiscencia en el corazón del que lo lleva y despierta bajas pasiones en el corazón del que mira.  Dios ve que la ruina del carácter es precedida frecuentemente por la complacencia del orgullo y de la vanidad en el vestido.  Ve que los atavíos costosos sofocan el deseo de hacer el bien (Testimonies, tomo 4. pág. 645).



El testimonio de la sencillez en el vestido.

El vestido simple, sencillo y sin ostentación será una recomendación para mis hermanas jóvenes. De ninguna forma mejor podéis hacer brillar vuestra luz a otros que mediante vuestra sencillez en el vestido y vuestro comportamiento. Podéis mostrar a todos que, en comparación con las cosas eternas, colocáis una estimación adecuada en las cosas de esta vida (Id., tomo 3, pág. 376).







El recato protegerá de mil peligros.

Mis hermanas, evitad aun la apariencia de mal. En esta era disoluta, saturada de corrupción, no estáis seguros a menos que estéis protegidas. La  virtud y el recato son raros.  Os exhorto, como seguidoras de Cristo que hacéis una elevada profesión, que acariciéis la preciosa y sin par gema del recato.  Ella preservará la virtud (Id., tomo 2, pág. 458).



La casta sencillez en el vestir, unida a la modestia de conducta será de mucho mayor influencia para rodear a una joven de una atmósfera de reserva sagrada que será para ella un escudo contra miles de peligros (La Educación, pág. 242)



Para ellos no habrá excusa.  Muchos se visten como los mundanos para tener influencia.  Pero en esto cometen un triste y fatal error.  Si quieren tener una influencia verdadera y salvadora, vivan de acuerdo con su profesión, muestren su fe mediante sus obras justas, y hagan notar bien la distinción entre el cristiano y el mundo.  Vi que las palabras, el vestido y las acciones deberían hablar en favor de Dios.  Entonces se esparcirá una influencia santa sobre todos, y todos se percatarían de que ellos han estado con Jesús.  Los incrédulos verán que la verdad que profesamos tiene una sagrada influencia, y que la fe en la venida de Cristo afecta el carácter del hombre o la mujer.  Si alguien desea ejercer influencia en favor de la verdad, practíquela en su vida e imite así al humilde Modelo.

Mensajes para los jóvenes pg. 126.



HERMANAS mías, es necesario que hagamos una reforma en nuestra manera de vestir. Hay muchos errores en el estilo de vestir femenino actual. Es perjudicial para la salud, y por lo tanto un pecado, el que las mujeres lleven corsés apretados, ballenas o que se compriman el talle. Esto ejerce una influencia depresora sobre el corazón, el hígado y los pulmones. La salud de todo el organismo depende del funcionamiento saludable de los órganos respiratorios.



Muchas mujeres empujan hacia abajo las vísceras y las caderas al colgar de ellas pesadas faldas. Estas no fueron formadas para soportar peso. En primer lugar nunca deberían llevarse pesadas faldas acolchadas. Son innecesarias y constituyen un gran mal. El vestido de la mujer debería estar suspendido de los hombros. A Dios le agradaría que hubiera más uniformidad en la manera de vestir de los creyentes. El estilo de vestir adoptado en tiempos pasados por los cuáqueros es el menos objetable. Muchos de ellos han renegado de esta costumbre, y aunque conservan la uniformidad de color, han consentido en el orgullo y la extravagancia, y sus vestidos han sido confeccionados con el material más costoso. Sin embargo su selección de colores sencillos y la disposición modesta y pulcra de sus vestidos son dignas de imitación por parte de los cristianos.



Los hijos de Israel, después que fueron sacados de Egipto, recibieron la orden de colocar una sencilla cinta azul en el borde de sus vestiduras, para distinguirlos de las naciones circundantes y para dar a entender que eran el pueblo peculiar de Dios. En la actualidad no se requiere que el pueblo de Dios  coloque un distintivo especial sobre sus vestiduras. Pero en el Nuevo Testamento con frecuencia se nos señala el Israel de la antigüedad como ejemplo. Si Dios dio instrucciones tan definidas a su pueblo de la antigüedad concernientes a su manera de vestir, ¿ no tomará en cuenta el vestido de su pueblo en esta época? ¿No debería distinguirse del mundo por su manera de vestir? ¿No debería el pueblo de Dios, que es su especial tesoro, procurar glorificar a Dios aun en su vestimenta? ¿Y no deberían sus hijos ser ejemplos en lo que concierne a su manera de vestir, y con su estilo sencillo reprochar el orgullo, la vanidad y la extravagancia de los profesos cristianos que son mundanos y amantes del placer? Dios requiere esto de su pueblo. El orgullo es censurado en su Palabra.” Mensaje selectos tomo 2 pg. 538, 539.









Las faldas y vestidos



El cuerpo de la mujer no debe ser comprimido ni en el menor grado por corsés ni ballenas. El vestido debe quedar holgado para que el corazón y los pulmones funcionen en forma saludable. …Un vestido aún más corto que esto sería adecuado, conveniente y saludable para las mujeres cuando trabajan en la casa y especialmente para las mujeres que deben realizar trabajos al aire libre. Con este estilo de vestir se necesita una falda liviana o a lo más dos, y éstas deberían abrocharse en la cintura o suspenderse mediante breteles. Mensaje selectos tomo 2 pg.543.





El pantalón



Veamos otro asunto que grandemente se a descuidado y eso es que la mujer hoy viste como el hombre y sobre todo al ir al templo, por que decimos esto por lo siguiente:



"La mujer no vestirá ropa de hombre, ni el hombre ropa de mujer, porque es abominación para el Eterno tu Dios. Deut.22:5

“Hay otro estilo de vestir adoptado por las así llamadas reformadoras de la vestimenta. Estas imitan al sexo opuesto tan de cerca como les sea posible. Llevan gorro, pantalones chaleco, saco y botas,… Los que adoptan ese estilo de vestir han trastrocado el orden establecido por Dios y han desatendido sus instrucciones especiales. "No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace" (Deut. 22: 5) . Dios no desea que su pueblo adopte este estilo de vestir. No es ropa modesta, y no es apropiada para mujeres modestas y humildes que profesan ser seguidoras de Cristo. Las prohibiciones de Dios son tomadas en cuenta livianamente por todos los que abogan por la eliminación de las características que distinguen la ropa de los hombres y la de las mujeres. La posición extrema que adoptan algunos reformadores de la vestimenta con respecto a esto disminuye su influencia.

Dios estableció que debía haber una neta distinción entre el vestido de los hombres y el de las mujeres, y ha considerado este asunto de suficiente importancia como para dar instrucciones explícitas con respecto a él; porque la misma vestimenta llevada por los dos sexos causaría confusión y un gran aumento de la criminalidad. Mensaje selectos  tomo 3 pg. 543-544.

 

Cúbranse las piernas



Quien dio estas instrucciones? Si hermanos Nuestro Dios.

Las mujeres deberían cubrirse las piernas teniendo en cuenta la salud y la comodidad. Deben tener las piernas y los pies abrigados tal como los hombres”.Mensale selectos pg.543.   Así es que no hay excusa para no vivir una vida piadosa, hermanas Dios les ama y el sabe lo que es mejor para nosotros.







Lo largo de las faldas



Cómo me fue revelada la reforma en el vestido



El vestido debería llegar un poco más abajo del borde superior de la bota, pero debería ser lo suficientemente corto como para no ser arrastrado por la vereda y la calle, si no se lo levanta con la mano. Mensaje Selectos tomo 2 pg.543.



Pregunta.­ La práctica adoptada por las hermanas  de usar sus vestidos [con el ruedo a] 22 cm (9 pulgadas) del suelo, ¿no contradice el Testimonio N.° 11 donde se dice que éstos deben llegar hasta un poco debajo del borde superior de la bota de una dama?

Respuesta.­ La altura apropiada a la cual debe estar el ruedo del vestido del suelo no me fue dada en pulgadas... Pero tres grupos de mujeres pasaron delante de mí, con sus vestidos de la siguiente manera con respecto a su largo:



El primer grupo llevaba un largo a la moda, que estorbaba los miembros inferiores, impidiendo caminar, y que barría la calle y recolectaba su suciedad; los malos resultados de este tipo [de vestido] los he declarado plenamente. Esta clase, compuesta de esclavas de la moda, aparecían débiles y lánguidas.



El vestido de la segunda clase de mujeres que pasaron delante de mí era, en muchos aspectos, como debía ser. Los miembros [piernas] estaban bien abrigadas. Estaban libres de la carga que el tirano Moda había impuesto sobre la primera clase. Pero ellas habían ido a tal extremo en lo corto del vestido, que éste producía disgusto y creaba prejuicios en las personas buenas, y destruía en gran medida su propia influencia. Este es el estilo y la influencia de la "moda americana", enseñada y usada por muchos en la revista Our Home (Nuestro Hogar), de Dansville, Nueva York. El vestido no llega a la rodilla. Tengo que decir que este estilo de vestido se me mostró que era demasiado corto.



Una tercera clase de mujeres, con una disposición gozosa, con paso libre y elástico, pasó delante de mí. Sus vestidos eran del largo que he descrito como adecuado, modesto y saludable. En todas las circunstancias, tales como subiendo o bajando escaleras, etcétera, se hallaba a unas pocas pulgadas por encima de la suciedad de la calle y de las veredas.



Como lo declaré anteriormente, el largo [del vestido] no me fue dado en pulgadas...  Mensaje selectos tomo 3 pg.316,317.



Relación de la visión con su redacción y la práctica



Al escribir sobre el asunto del vestido, la visión de estos tres grupos revivió en mi mente con tanta claridad como cuando los observaba en la visión; pero se me dejó describir el largo debido del vestido en mi propio lenguaje, lo mejor que pudiera, lo cual he hecho cuando digo que el borde del vestido debe llegar hasta cerca del borde superior de una bota de mujer; y esto es necesario para estar libre de la suciedad de la calle en las circunstancias antes mencionadas.

Yo me puse un vestido cuyo largo era tan parecido al que había visto y descrito, según yo lo podía juzgar. Mis hermanas en el norte de Míchigan también lo adoptaron. Y cuando se llegó al tema de las pulgadas [altura] a fin de asegurar la uniformidad en cuanto al largo en todas partes se usó una regla, y se halló que el largo de los vestidos fluctuaba a una altura del piso, entre 20 y 24 cm (8 a 10") Algunos de éstos eran un poco más largos que la muestra que me fue presentada, mientras que otros eran un poco más cortos (The Review and Herald, 8 de octubre de 1867). Mensaje selectos tomo 3 pg. 317.





Si notamos es la tercera parte de personas que vio la que daba mejor con el largo de vestido que debe practicarse. En Conclusión de acuerdo a la inspiración:”



  1. Nuestras hermanas no deben vestir como hombres,
  2. No deben vestir corto.
  3. No deben ser los vestidos escobas que tengan barrer la calle.
  4. Los vestidos deben estar entre la rodilla y el tobillo que es mas o menos 10 a 9 pulgadas del suelo.

“Vuestro adorno no sea exterior con peinados ostentosos, atavíos de oro, o vestidos lujosos, sino interno, del corazón, en incorruptible belleza de un espíritu manso y tranquilo, que es de gran valor ante Dios.  Así se ataviaran en otro tiempo las santas mujeres que esperaban en Dios, y estaban sujetas a sus esposos” 1 Pedro 3:3-5.



Miguel Martin

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